Esta columna fue escrita originalmente por mí y se publicó en Periódico Contrapunto un Lunes, 09 de Mayo del 2016. Las grandes industrias han estandarizado las formas del hacer. La aceptación y aprobación por parte de instituciones que definen qué es arte y cuáles sus géneros, motiva a artistas a continuar patrones y perfeccionarse desde allí, en un molde, para desmenuzar esa obra, y encontrar la receta que les garantice la fama. En cine, por ejemplo, pareciera que el espectador no da crédito positivo a un film sin FX, romance y final feliz o deje dudas sobre alguna trama, y donde no haya una mujer bella como objeto atractivo. Pero existen instituciones que buscan reconocer el trabajo independiente. También son una élite, quizás más exclusiva, pero que no pretende el fervor popular, sino dar crédito al hacer sentido y al mensaje que del otro lado, no cabría. Acá encontramos una cantidad de mujeres con magnífico talento: la poética orientada a lo social. Aristóteles describe el pensamiento poético como el que tiene fin en los sujetos y los objetos que ellos elaboren a perfección. En contraposición a esto, tomaré de Osho una distinción que hace sobre el arte subjetivo y objetivo, donde el primero sería aquel hecho por solo placer, sin importar un sentido o utilidad en lo humano; el segundo, va orientado a la apropiación colectiva de un mensaje que edifique a la humanidad. Y creo, que los artistas que más llaman mi atención son aquellos que, además de conocer las formas del hacer viven en la búsqueda y la necesidad de expresar a través de la tejné una idea valiosa para la sociedad, pues eso hace de su poética, un tesoro. Y qué mejor que acercarnos a conocer el arte de las mujeres, aquellas de las que poco se conoce y que irrefutablemente necesitamos mirar y reconocer. Shirin Neshat Mujer iraní, y madre, ha dedicado su vida a la lucha feminista con el arte cinematográfico. Partió hacia E.E.U.U. a los 17 años para estudiar Artes, y en ese período, acontece una revolución en Irán ( 1979 ), donde se instaura una política rigurosa y estricta con las mujeres y el pueblo iraní. Al volver, el irreconocible cambio de su tierra, motivó a la artista a crear obras de protesta por el sesgo a la libertad de las musulmanas, pero también rompiendo con el estereotipo mal construido en occidente sobre el Islam. Pues en esencia, ni la religión ni el Corán, propone abuso, agresión o coartación a la libertad de la mujer. La obra de la artista está siempre llena de dualidad enfrentada. Para hacer su protesta, no se sitúa del lado mal orientado de occidente, que engendra odio, sino con base en un ideal conciliador. En la instalación artística, “Turbulent”, se hace referencia a la prohibición que el Estado iraní impone a las mujeres para cantar. Se presenta una proyección sobre dos paredes opuestas que dialogan, en blanco y negro. En una, un personaje masculino, representado por Shoja Azari (su pareja actual) está acompañado por música y espectadores hombres, vestidos de blanco y negro iguales a él y que dan la apariencia de darle apoyo a sus espaldas. Al terminar su canto se dirige a ellos para agradecer los aplausos. Regresa, como por deber, a su posición, para dar tiempo a quien no mira y no acompaña: su encerrada y prohibida colega. En la otra pared, Sussan Deyhim, representa a una mujer que está de frente a las butacas, en un auditorio vacío, sin música. Solamente la cámara la busca para revelar su acto, sin más melodía que su virtuosa voz y la exagerada reverberación que supone dar el espacio vacío reforzando la intención. El personaje masculino es un ente cómodo y pasivo ante el deseo de la mujer, a quien no dará crédito. Su largometraje Women Without Men fue galardonado por su Dirección en la Muestra Internacional de Cine de Venecia de 2009. —————————————– Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
Etiqueta: cine
LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Cuanto más sensaciones e ideas de atractivas realidades se nos presentan, más frustrante es el hecho de su desvanesencia en la nada-tiempo. Todo se vuelve una efigie, inmaterial e inacaparable. No nos referiremos con este texto a la famosa novela de Herbert Wells publicada en 1895, pero no descartaría pensar en el fascinante invento del Viajero a Través del Tiempo y su pasión por explorar otros espacios desde uno solo (su laboratorio, que en otras épocas serán-fueron otros espacios, modificados por el paso del tiempo), y el personaje perdido en mundos que creemos fantásticos, con las herramientas que servirían para dar constancia de sus expediciones. Aún cuando el Viajero a Través del Tiempo intentara acaparar en un dispositivo algo de lo visto, la degradación suya o de las evidencias, como de las experiencias, sería fugaz e inevitable. En el transcurso de la historia de lo que conocemos como humanidad hemos venido ¿perfeccionando? mecanismos en el intento de igualar, atrapar y acompañar los relatos de los tiempos. La insatisfacción en cuanto a resultados ha hecho que los dispositivos vayan modificando a nivel tecnológico sin ser ajenos de nuestra destreza, es decir, de la mano de la razón y literalmente con la mano de un obrador. El éxito cualitativo de los resultados es solamente un fragmento de algún punto de vista, no un retrato 100% fiel de algo absoluto y en definitiva, ninguna máquina debería representar competitividad con otra, aún cuando en algunos tiempos se intentó confrontarlas y acusarlas de ser mejores o peores por plasmar, reproducir y retener con mucha mayor fidelidad la realidad. Lo cierto es que lo único logrado ha sido una fragmentación subjetiva y ninguna de estas invenciones es más o menos ajena del discernimiento/conocimiento humano, pese al “ahorro” de tiempo que pueda significar la obtención de un producto final. Y si el objetivo fuera acercarse a una ruptura en cuanto a la copia de “lo real” a través de tecnologías creadoras de imágenes fantásticas, por imaginación o modificación, consideraría igualmente fútil la valoración cualitativa de dichas herramientas. Desde el dibujo obtenido a través de una cámara oscura, la libre pincelada del expresionismo, la fotografía analógica, la cámara digital, el cine y la TV hasta la realización de imágenes digitalizadas a través de sistemas computarizados… arcaicos o no, siempre recurrieron a lo humano para su ingeniería, y elaboración científica y es por medio del ingenio humano que pueden funcionar. Grandes eruditos como Benedetto Varchi (1547-1549), Leonardo Da Vinci, Klein o Zerner en los siglos XV y XVI han discutido e impuesto la idea de escalas de valor entre las diferentes técnicas de arte. Se llegó a decir que la pintura demandaba mayores capacidades que la escultura por asombro, en la medida que si bien parece menos ligada a la naturaleza porque no está hecha de materia y relieve, era superior porque para ellos, el artista recurría más a su espíritu para la creación de tal tipo de obra. Por ej. En los cuadernos de Da Vinci (sección # XXVIII) encontramos una comparativa de la pintura respecto de la escultura en un rango superior o igual que el de la poesía. La pintura o “arte mecánico” sería para él el arte por excelencia “nieta de la naturaleza y pareinte de Dios mismo” Si la poesía “describe las acciones del espíritu”, la pintura “considera el espíritu a través de los movimientos de los cuerpos”; de ahí proviene, en nombre del placer y de lo verdadero, un privilegio del cual la semejanza fue el centro de atención. Sin desestimar lo evidentemente prodigiosa que fueron sus obras, me apego más a lo que pensadores contemporáneos como Raymond Bellour, escritor Francés y crítico de cine y literatura. En la tesis “La Doble Hélice”, Bellour explica que cuanto más se extiende el poder de analogía de un sistema, más se manifiestan tendencias a la des-analogización de la representación: Lo análogo no es lo verdadero, incluso si lo ha sido o se creyó que lo fuera. Pero participando de una historia —más o menos aquella de la semejanza— la idea o la impresión de analogía contribuye, en principio, a ubicar los tiempos y modos de una evolución. (…) En una palabra, el recurso a la analogía permite continuar evaluándolas en función de una distancia, desafiando las metamorfosis de la norma y casi hasta su desaparición” Probablemente la fotografía fue inventada con intención de duplicar y acaparar la realidad. Algunos teóricos la valoraron como maquinaria capaz de reproducir fielmente lo que nuestros ojos veían, y en los usos, su aparición se ha ido transformando con fines cada vez más abstractos, como podemos mencionar desde los rayos X, hasta fotos de los estadíos del sueño y hasta reconstrucciones de mundos donde conjugan humanos y espíritus “invisibles”, por ejemplo. Si bien cada nuevo aparato creador de imágenes aparecido en el transcurso de los tiempos, ha implicado una innovación por su evidente ingeniería, oculta (o no tan oculta), la ideología que intenta perpetuarse en la psiquis humana es la del con “progreso” (como algo mejor, adecuado, evolucionado y sinónimos conservadores poco horizontales y políticamente hegemónicos), en otras palabras, con intenciones de manipulación y aprovechamiento de la ingenuidad de las personas para ser encarriladas a la idea de que la máquina más nueva, simplificará las labores, tanto en tiempo como en la “perfección” que se ofrece. Pero para sorpresa del mismo sistema, quizás o no, el artista no desaparece y tampoco ha necesitado de la mejor tecnología para expresar una intención o discurso. En realidad estas maquinarias son artefactos que funcionan conjugando los mecanismos de todas las otras máquinas, y que sin importar los beneficios técnicos que aparentan tener (o evidentemente tienen) en sí mismas, la computadora y sus softwares, necesitan de una persona que los sepa conducir, con criterio e ingenio para generar algo bello y útil. Phillipe Dubois, pintor abstracto, ensayista, vicepresidente de la Universidad de París III y artista belga mejor conocido por su firma como Phébus, explica en “Máquinas de Imagen: Una cuestión de línea general” que no se trata de que la última […]
LA MÁQUINA DEL TIEMPO
Cuanto más sensaciones e ideas de atractivas realidades se nos presentan, más frustrante es el hecho de su desvanescencia en la nada – tiempo. Todo se vuelve una efigie, inmaterial e inacaparable. No nos referiremos con este texto a la famosa novela de Herbert Wells publicada en 1895, pero no descartaría pensar en el fascinante invento del Viajero a Través del Tiempo y su pasión por explorar otros espacios desde uno solo (su laboratorio, que en otras épocas serán-fueron otros espacios, modificados por el paso del tiempo), y el personaje perdido en mundos que creemos fantásticos, con las herramientas que servirían para dar constancia de sus expediciones. Aún cuando el Viajero a Través del Tiempo intentara acaparar en un dispositivo algo de lo visto, la degradación suya o de las evidencias, como de las experiencias, sería fugaz e inevitable. En el transcurso de la historia de lo que conocemos como humanidad hemos venido ¿perfeccionando? mecanismos en el intento de igualar, atrapar y acompañar los relatos de los tiempos. La insatisfacción en cuanto a resultados ha hecho que los dispositivos vayan modificando a nivel tecnológico sin ser ajenos de nuestra destreza, es decir, de la mano de la razón y literalmente con la mano de un obrador. El éxito cualitativo de los resultados es solamente un fragmento de algún punto de vista, no un retrato 100% fiel de algo absoluto y en definitiva, ninguna máquina debería representar competitividad con otra, aún cuando en algunos tiempos se intentó confrontarlas y acusarlas de ser mejores o peores por plasmar, reproducir y retener con mucha mayor fidelidad la realidad. Lo cierto es que lo único logrado ha sido una fragmentación subjetiva y ninguna de estas invenciones es más o menos ajena del discernimiento/conocimiento humano, pese al “ahorro” de tiempo que pueda significar la obtención de un producto final. Y si el objetivo fuera acercarse a una ruptura en cuanto a la copia de “lo real” a través de tecnologías creadoras de imágenes fantásticas, por imaginación o modificación, consideraría igualmente fútil la valoración cualitativa de dichas herramientas. Desde el dibujo obtenido a través de una cámara oscura, la libre pincelada del expresionismo, la fotografía analógica, la cámara digital, el cine y la TV hasta la realización de imágenes digitalizadas a través de sistemas computarizados… arcaicos o no, siempre recurrieron a lo humano para su ingeniería, y elaboración científica y es por medio del ingenio humano que pueden funcionar. Grandes eruditos como Benedetto Varchi (1547-1549), Leonardo Da Vinci, Klein o Zerner en los siglos XV y XVI han discutido e impuesto la idea de escalas de valor entre las diferentes técnicas de arte. Se llegó a decir que la pintura demandaba mayores capacidades que la escultura por asombro, en la medida que si bien parece menos ligada a la naturaleza porque no está hecha de materia y relieve, era superior porque para ellos, el artista recurría más a su espíritu para la creación de tal tipo de obra. Por ej. En los cuadernos de Da Vinci (sección # XXVIII) encontramos una comparativa de la pintura respecto de la escultura en un rango superior o igual que el de la poesía. La pintura o “arte mecánico” sería para él el arte por excelencia “nieta de la naturaleza y pareinte de Dios mismo” Si la poesía “describe las acciones del espíritu”, la pintura “considera el espíritu a través de los movimientos de los cuerpos”; de ahí proviene, en nombre del placer y de lo verdadero, un privilegio del cual la semejanza fue el centro de atención. Sin desestimar lo evidentemente prodigiosa que fueron sus obras, me apego más a lo que pensadores contemporáneos como Raymond Bellour, escritor Francés y crítico de cine y literatura. En la tesis “La Doble Hélice”, Bellour explica que cuanto más se extiende el poder de analogía de un sistema, más se manifiestan tendencias a la des-analogización de la representación: Lo análogo no es lo verdadero, incluso si lo ha sido o se creyó que lo fuera. Pero participando de una historia —más o menos aquella de la semejanza— la idea o la impresión de analogía contribuye, en principio, a ubicar los tiempos y modos de una evolución. (…) En una palabra, el recurso a la analogía permite continuar evaluándolas en función de una distancia, desafiando las metamorfosis de la norma y casi hasta su desaparición” Probablemente la fotografía fue inventada con intención de duplicar y acaparar la realidad. Algunos teóricos la valoraron como maquinaria capaz de reproducir fielmente lo que nuestros ojos veían, y en los usos, su aparición se ha ido transformando con fines cada vez más abstractos, como podemos mencionar desde los rayos X, hasta fotos de los estadíos del sueño y hasta reconstrucciones de mundos donde conjugan humanos y espíritus “invisibles”, por ejemplo. Si bien cada nuevo aparato creador de imágenes aparecido en el transcurso de los tiempos, ha implicado una innovación por su evidente ingeniería, oculta (o no tan oculta), la ideología que intenta perpetuarse en la psiquis humana es la del con “progreso” (como algo mejor, adecuado, evolucionado y sinónimos conservadores poco horizontales y políticamente hegemónicos), en otras palabras, con intenciones de manipulación y aprovechamiento de la ingenuidad de las personas para ser encarriladas a la idea de que la máquina más nueva, simplificará las labores, tanto en tiempo como en la “perfección” que se ofrece. Pero para sorpresa del mismo sistema, quizás o no, el artista no desaparece y tampoco ha necesitado de la mejor tecnología para expresar una intención o discurso. En realidad estas maquinarias son artefactos que funcionan conjugando los mecanismos de todas las otras máquinas, y que sin importar los beneficios técnicos que aparentan tener (o evidentemente tienen) en sí mismas, la computadora y sus softwares, necesitan de una persona que los sepa conducir, con criterio e ingenio para generar algo bello y útil. Phillipe Dubois, pintor abstracto, ensayista, vicepresidente de la Universidad de París III y artista belga mejor conocido por su firma como Phébus, explica en “Máquinas de Imagen: Una cuestión […]
México y su cine 1930-1950
Cuando hablamos de México, no podemos obviar la preponderancia que tuvo la Revolución Mexicana en la década del 10, la cual detona por la insatisfacción de un pueblo ante la dictadura de Porfirio Díaz, quien sometió al país entero a una política elitista y oligárquica que había favorecido únicamente terratenientes y grandes capitalistas industriales, presentándose una repartición de tierras de forma desigual, y donde los peones y obreros terminaban siendo víctimas de una situación laboral esclavista. Cabe anotar que la mayor parte de la población era indígena y este sometimiento los mantenía en una situación marginal, que durante algún tiempo cambió pero hoy en día, poco ha mejorado. A partir de de los años 30 los gobiernos buscaban recomponer la estructura social política del país. En 1934 sube a la presidencia Cárdenas, perteneciente al Partido Revolucionario. Cárdenas tenía como objetivo desarrollar un sentimiento Nacionalista. Promovió una Reforma Agraria con repartición de tierras igualitaria y un crecimiento e industrialización importante de las ciudades; reorganizó el Partido de la Revolución Mexicana que se estructuró en 4 secciones: obrera, campesina, popular, militar; se llevo a cabo la nacionalización de las propiedades de las compañías petroleras extranjeras para crear la Empresa Nacional de Petróleos Mexicanos; impulso la educación rural y creo el departamento de asunto indígenas. Cárdenas además propuso e instauró una mejora importante para la industria cinematografía: se crearon políticas que favorecieron la su producción y exhibición; para la época existían ya 320 salasde cine para una población nacional que rondaba de los 16 millones de habitantes. Se creó en esos años el primer Cine-Club Mexicano, filial de la Film-Society de Londres y de la Ligue de Cine-Clubes de París. Se inauguraron los Estudios México Films de Jorge Stahl. En 1935, con el apoyo del gobierno se fundan los Estudios Cinematográficos Latinoamérica y el Departamento de Supervisión de Cinematografía que exijía a los exhibidores programar al menos una película mexicana al mes. Los trabajadores cinematográficos tuvieron la oportunidad de fundar la Unión de Trabajadores de los Estudios Cinematográficos de México (UTECM), un Sindicato que haría valer su trabajo. La primera película con sonido óptico que aparece se va a llamar “Más fuerte que el deber” de Rafael Juan de Sevilla. Para 1930 llega a México Serguei Eisenstein para filmar parte de la película «¡Que viva México!», tratando temas de la historia y cultura Mexicana que marcarían prototipos y maneras de encarar los paisajes, el folklore, los rostros, la gente mexicana. Llega también el fotógrafo Paul Strand, precursor de la «fotografía pura», proveniente de la República Checa (de descendencia Inmigrante de Bohemia) y miembro de la estadounidense New Camera Club. Stand aporta una construcción o mirada estética «directa», denominada así a todo un movimiento artístico que buscó reivindicar a la Fotografía como arte sin intervención en las escenas. Su objetivo en el colorido país era retratar el nacionalismo Mexicano a través de sus paisajes, cultura, gente… Paul Strand estaba comprometido con la educación rural y consideraba que el cine sería una herramienta importante para su aporte. Colaboró con el méxicano Gomez Muriel en el film “Redes”, cuyo tema era la lucha de los pescadores de Veracruz contra la explotación, la cual analizaré más adelante en este texto si sigues leyendo. Sus influencias reformistas sociales provienen de los altos pensadores y artistas revolucionarios como: Friedrich Froebel, Félix Adler, Lewis Hine, Alfred Stieglitz, Paul Cezanne, Picasso o Nietzsche. Su formación dio lugar a que Stand desarrollara además una forma de conjugar e integrar la moral, el clasicismo y el modernismo a la vez; es decir lo nuevo y lo viejo; lo concreto y lo abstracto en una idea concientizadora que estimulara en artistas y espectadores el análisis de la realidad y la imaginación a través de la observación. Otro de los directores importantes que llega para la época es Antonio Moreno de origen español con el film «Santa» en el que se tocó el tema de la marginalidad. Con este film se dio inicio a uno de los géneros importantes del cine Mexicano: melodrama de prostituta, creando un estereotipo acerca de la mujer en situación de vulnerabilidad por sus condiciones económicas y sociales: representado por personajes de mujeres maltratadas y abandonadas. Entre las primeras películas que experimentan con el sonoro esta «La Mujer del Puerto» de Arcady Boytler. Un film en el que se trabajó con actores profesionales, actuaciones melodramáticas y personajes estereotipados como el de la mujer fatal. En esta misma época aparece el cine histórico que se establece con Miguel Contreras y su película: “Juarez y Maximiliano” En 1934, el cine mexicano empieza a producir un aproximado de 20 películas al año. Directores como Fernando de Fuentes maravillan con una trilogía cuyos temas se centraban en la revolución mexicana: «El Prisionero Trece», «El compadre Mendoza» y «Vámonos con Pancho Villa«. Pero el film que tuvo mayor éxito en taquilla y posicionó al cine mexicano en uno de los mejores de la historia latinoamericana es “Allá en el Rancho Grande”. Con esta película surgen los esteriotipos reconocidos a nivel mundial del charro cantante y la virilidad mexicana, recurriendo a la cultura popular, la canción ranchera, lo que va a posicionar un género musical destacado para la el cine nacional mexicano. Otro de los géneros no menos importantes fue el cine Policial con temas de la revolución, del folklore y por supuesto el Melodrama, una exageración adaptada y exagerada del Drama Europeo y Estadounidense y que ha dado característica al resto de la producción mexicana y latinoamericana en los audiovisuales televisivos más contemporáneos (como ocurrió en Brasil con «la chanchada» un género también muy exagerado donde se junta casi todo lo habido en el cine y su contexto). Continuando con el Señor Cárdenas, hay que mencionar que destinó dinero para los productores privados, quienes invirtieron en un cine cuyas temáticas habían demostrado éxito rotundo como: Charros cantantes, madres sufridas, comedias y musicales.Acá aparece por primera vez el excelentísimo, inigualable, admirado y muy querido Mario Moreno Cantinflas con su primera película en 1937, quien muere más o menos un mes después de […]
Checoslovaquia, un vistazo a sus fantásticos inmortales
Checoslovaquia fue un país que existió como tal entre 1918 hasta 1992. Durante la Segunda Guerra Mundial perteneció a Alemania, y en 1993 se decidió restaurar la que en 1918 se había fundado como Estado del Imperio Austrohúngaro, decantando en la división de dos países: República Checa y Eslovaquia, que hoy forman parte de la Unión Europea. Esta resolución se dio de manera pacífica, a diferencia de lo ocurrido en Yugoslavia que desembocó en guerras. Después de la segunda Guerra Mundial, se revolucionó toda la industria cinematográfica, dando como resultado, la Estatización de la producción, la apertura de la Academia de Bellas Artes y de la Facultad de Cine y en 1946, el nacimiento del Festival Internacional de Cine de Karlovy Varyde, el más importante del país. Pero, llegando 1948, la República Checoslovaca se vio afectada por la censura que el poder del Partido Comunista instauró y que apoyaría únicamente a la dramaturgia oficial y al realismo social, así como a los films de propaganda. Quizás la película con mayor éxito en la historia del cine checoslovaco sea “La Princesa orgullosa”, de. Borijov Zeman, que fue la adaptación de un cuento popular checo, en 1952, donde se describe la vida lujosa y los caprichos de una joven princesa, que algunos críticos interpretaron como una crítica a la falta de libertad de la época. Además, se observó una gran cantidad de películas de dibujos animados, como las de Karel Zeman, uno de los más grandes animadores de la historia, junto con Jiří Trnka, un ilustrador, escenógrafo que también hacía cine con marionetas. Zeman comenzó su carrera luego de realizar sus estudios en Francia y de haber trabajado en Publicidad. Un día Elmar Klos se interesó en su creatividad y lo llevó a trabajar en su Estudio. En aquellos años, Zeman tuvo el agrado de conocer a Hermína Týrlová, quien recientemente había realizado el cortometraje «Ferda mravenec» (La Hormiga Fernando) en 1942 (un cuento muy famoso en Checoslovaquia escrito pr Ondřej Sekora). Los dos grandes cineastas juntaron entonces su talento y llevaron a cabo «Vánoční sen» (El Sueño de Navidad). Una fantástica y tierna obra de arte, con trucos visuales y juguetes animados que deja un lindo mensaje: darle valor a todos los juguetes por igual, sin desplazar a los más antiguos y artesanales. Con este film, Zeman se hizo muy querido y conocido; recibió su primer premio en Cannes como mejor film de animación y comenzó a producir sin parar series animadas y películas basadas en la maravillosa obra de Julio Verne. https://www.youtube.com/watch?v=-LTkNc4CRdw Les dejo un film completo animado por este gran ser, aunque no está en español pero cabe destacar que Praga dedicó un museo especial en su nombre y con su obra, cerca del Puente de Carlos. Quizás las más significativas sean: “El Viaje a la Prehistoria” o “Ante la Bandera”, basada en la genialidad de Verne y premiada en la Expo de Bruselas de 1958. Pasando a otros grandes del cine Checoslovaco, tenemos a Alfred Radok, director de cine y teatro, que a finales de los cincuenta, lleva a cabo un proyecto llamado «Linterna Mágica», cuyas funciones combinan de manera poética el teatro, el cine y el baile. También fue estrenado en la Expo de 1958, donde cimentó su fama con una medalla de oro. En la década del sesenta, las relaciones políticas se distendieron, permitiendo que surja una de las corrientes más fructíferas del cine checo, Llamado La Nueva Ola, por referencia al movimiento francés, este movimiento, formó parte también de los “nuevos cines”, y trajo como resultado la atención de la crítica y el público internacional. La Nueva Ola agrupó a cineastas que querían hacer un cine más personal y al margen de las estructuras burocráticas. Sus films se caracterizan por ser contestatarios al sistema establecido, así como por poseer un cierto escepticismo ideológico y antropológico con tratamientos muy irónicos de los temas. Al igual que en el resto del mundo, se hacen películas que abordan la vida cotidiana, los conflictos generacionales, la temática juvenil y la moral personal frente a las convenciones sociales. -UN DÍA, UN GATO, de Vojtech Jasný (Checoslovaquia,1963) Este film marcó quizás un punto de partida a través de sus innovaciones técnicas y estructurales, por cuanto hace uso de efectos especiales, iluminación simbólica y teatral (al menos en la escena del acto de magia) y una experimentación con el color, así como un argumento crítico de la sociedad pero siguiendo la estructura metafórica. Esta película de Jasný pertenece al género de comedia fantástica cuyos efectos especiales juegan un papel importante, donde los personajes observados por el gato se transforman a un color específico que evidencian sus verdaderas intenciones. Los mentirosos e inescrupulosos se tornan violeta; los adúlteros, amarillos; los ladrones, grises, y los enamorados, de color rojo. Observemos el fragmento-escena que da inicio con una trapecista vestida de rojo (que ha surgido a partir de un pétalo de rosa) en un show de magia, donde su mago le envía un gato rodando sobre una esfera. Este gato tiene lentes oscuros para proteger a los espectadores de su extraño don que es el de exponer las verdades sobre quienes son vistos por éste. En un instante, la trapecista le quita los lentes, y los espectadores comienzan a colorearse y bailar en grupos según sus colores. Se uso de transparencias y transposiciones de planos, con un montaje acelerado que va al ritmo de la música. En esta escena se hace uso mayormente de planos generales, para mostrar a los personajes en conjunto y destacar las diferencias de colores. El resto de las personas intentan huir de la mirada del felino. El uso de un animal le da un carácter de fábula a este film, donde la moraleja intenta develar la realidad de las personas, apuntando a reflexionar sobre la vida críticamente. -LAS MARGARITAS, de Vera Chytilova (Checoslovaquia,1966) Vera Chyntilova se adentra a la Nueva Ola con uno de los más experimentales de este movimiento, donde dos anárquicas muchachas, interpretadas por las actrices Ivana Karbanová […]
Leer más… from Checoslovaquia, un vistazo a sus fantásticos inmortales
Kiarostami: «Copia Certificada» – La ilusión por lo original
“El valor único de la auténtica obra artística se funda en el ritual en el que tuvo su primer y original valor útil.” Walter Benjamin, 1935: La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Abbas Kiarostami, director iraní destacado por un singular cine postrevolucionario con el que se consagra como uno de los directores más destacados en la comunidad del cine internacional, presenta su obra: “Copia Certificada” en 2010, la cual tengo el gusto de analizar, por la inquietud que deja el nombre del film. Su título y forma de realizar el film hace pensar sobre el valor, los niveles y el alcance que logran los originales y sus copias. Indudablemente, el trabajo fílmico de esta obra es interesante, como todas las de este polémico autor. Sus films siempre han dado de qué hablar, pues Kiarostami fue un crítico y opositor del gobierno iraní, aunque en este film, su último film, no se refleja particularmente algo en contra (y aún así se le censuró). En cuanto a «Copia Certificada», tenemos una visible diferencia con respecto a sus demás obras, las cuales tenían una apariencia o parecido con el documental, a pesar de ser ficción, el realismo de aquellas daba esa sensación. Acá hay un trabajo diferente, y la intención fue hacerla menos cruda. A mencionar por ejemplo, la fotografía: llama la atención la iluminación en la capilla de las bodas, los reflejos de la ciudad en el parabrisas del auto, algunas sombras y reflejos de los personajes sobre superficies traslúcidas o reflectantes y las de los exteriores por detrás del parabrisas del auto (un recurso también usado en sus anteriores films y del cual me interesa tomar este detalle no menor en este análisis). Tanto estos detalles como el juego que la actriz propone y que James acepta proseguir (el de ser una pareja formal y duradera), refuerzan el título del film y la misma obra del escritor (el personaje de William Shimel): En mis propias palabras: Todo lo que es aparentemente original (o verdadero) está contenido detrás o dentro de algo que lo hace ver correctamente o como se espera (socialmente) que así sea; pero todo es una copia de otra cosa o simplemente reflejo e ilusión y por ende: una desilusión en lo próximo. En la película se presenta un debate sobre el valor de los originales y de las copias, que son aceptadas y valoradas o creídas muchas veces como originales, en tanto que la sociedad las acepte, porque por apariencia, nada haría pensar lo contrario. La señora en la cafetería, las novias y el fotógrafo en la capilla, la gente en la plaza y hasta los mismos protagonistas dudan a veces sobre la “realidad” y se adentran en el juego de ser una pareja ideal, cayendo en la crueldad y el sentimentalismo. José Jiménez, Maestro y Filósofo del arte, explica de la mano y la voz de autores como Guillermo de Conches un poco sobre esta cuestión. En el Capítulo IV de su obra: “Componentes, de la Teoría del Arte”, retoma el pensamiento de de Conches, sostenido en la teoría de que la obra original pertenece únicamente al creador, añade además que toda obra hecha por el hombre, al menos después de la Edad Media, fue vista como no original. Deducimos entonces, que el original no existe, porque cada boda es una repetición de una idea anterior, y así como el libro del autor, del que la protagonista tiene 6 copias, valiosas por la firma de James, son todas en realidad, una copia más de un original casi inexistente o intangible. La originalidad se diluye pues, en una ambigüedad y el paso del tiempo; el deseo de retener un momento en la vida que de auténtico, solo fue el momento pasado. Desde acá, podemos recordar a Walter Benjamin, quien explica que el origen del arte fue la intención humana de celebrar rituales. Vale decir que esto se ve reflejado en la elección del cineasta al escoger la iglesia italiana para mostrar esa ilusión de la “primera vez” en las bodas, que allí son en tradición apegadas al catolicismo. Al ser una cuestión clásica y recurrente, que tiene antecedentes en el siglo III, esta celebración social se acopla perfectamente a la idea de lo sublime desde la perspectiva de la ilustración, descrita por Kant. Marchán Fiz explica esta visión Kantiana de lo sublime en el arte de modo que en un principio, surge de la intención de evocar en el receptor una pasión artificial, a partir de la sensibilización y la impresión, o bien, por los fenómenos grandiosos de la naturaleza: caóticos y desproporcionados. Si la pareja pelea, llora, se queja, etc. es parte de esa belleza sublime de la que se conforman ambos al ser reconocidos socialmente como algo mejor que nada. Algunos espectadores podrán dudar sobre el juego de estas dos realidades que Kiarostami presenta en su obra, perdiéndose por momentos sobre cuál o hacia dónde nos lleva la trama del film. Esto se debe a la intención de Kiarostami de crear ambigüedad y que se hace también evidente en el manejo sonoro de éste film: cuando escuchamos sonidos provenientes del exterior en escenas de interior, no por error, sino de una forma exagerada para resaltar lo ambiguo. A diferencia de otras películas de este Director, donde igualmente predomina el diálogo, en este film se ha hecho uso del diálogo de una manera excesiva, quizás con intención de causar sopor y exacerbar la pérdida de noción entre lo falso y lo “verdadero”. La temática romántica hacen además de este film, uno de los casi menos estresantes y fatalistas de su obra. La dosis de estrés que podría haberle faltado está contenida en los diálogos por la confusión que causa a algunos espectadores menos entrenados en la obra de este singular iraní de finales abiertos. Para mí, uno de mis favoritos. […]
Leer más… from Kiarostami: «Copia Certificada» – La ilusión por lo original
El Cine de Subiela en la Argentina de El Nuevo Cine Argentino
Eliseo Subiela, director Argentino, nacido en los años 40′ y quien incursionó en las Artes Audiovisuales a la temprana edad de los 17 años, también conocido por su juventud activa en la política de la izquierda peronista, es el realizador y guionista de las dos películas que propongo estudiar en cuanto a estilo, sus similitudes y diferencias. La primera es “Hombre Mirando al Sudeste” de 1986 y la segunda se trata de “El Lado Oscuro del Corazón” de 1992, co producción Argentina y Canadiense. Ambas, catalogadas dentro del género surrealista, por su alto contenido poético, no realista, tanto de los diálogos como de la narrativa en la imagen: un hombre, Oliverio, activa con una cadena un dispositivo que lanza a la mujer con la que se encuentra en la cama, hacia un abismo ubicado bajo dicha cama, expresándole que no le perdonaría el no saber volar. (Escena de “El Lado Oscuro del Corazón”). De igual manera, en “Hombre mirando al Sudeste”, suceden cosas absurdas y no esperadas, como el extraño vómito negro que expulsa la hermana de Rantés al involucrarse con el Dr. Julio, quien empieza a dudar sobre su propia cordura”. Sobre el surrealismo y la naturaleza onírica de expresarse Subiela, podríamos citarlo a él mismo, quien en su sitio oficial: www.eliseosubiela.com nos cuenta, con su especial retórica sobre su idea acerca del cine, como un espacio surrealista, donde las personas se sinceran consigo mismos aceptando su fragilidad e ingenuidad de desear dialogar en el juego de la ilusión con historias imposibles. El autor comenta en su artículo “Mi Oficio” escrito en 2000: “Una sala de cine es el único ámbito donde los adultos confiesan la supervivencia de la infantil necesidad de ser arrullados por un cuento” y ante la imposibilidad humana y de modus operandi de nuestra sociedad, nos queda el consuelo de recurrir al hábito de visitarlas como alivio sanador, en palabras del autor: “(las salas de cine son) las sedes doplomáticas universales a la que los seres humanos acuden para pedir un salvoconducto para sus sueños”. Pablo Arredondo Moreira, en su estudio “Mirar la realidad desde otro lugar: “El Lado oscuro del corazón de Eliseo subiela” para la Universidad Nacional de Tucumán nos explica el contexto en que este film fue producido y que es el mismo de “Hombre Mirando al Sudeste”.En realidad ambos films corresponden a la llamada Nuevo Cine Argentino, movimiento que data desde la llegada de la democracia en 1983. Se caracteriza por romper con la estructura del cine de los 70′ que era más bien evasivo, propio de los procesos militares en el mundo, en donde muy pocos artistas se atreven, por temor a hacer algún tipo de denuncia o promover el pensamiento reflexivo. La democracia daría lugar a. En palabras de Arredondo: “(el cine de esa época está) caracterizado por la libertad temática e ideológica, por el rechazo a la época represiva anterior y por singulares búsquedas estéticas. (…)Estas propuestas se constituyen a través de textos fílmicos que entablan una relación intertextual con la literatura. La ambigüedad semántica, las expresiones metafóricas, los juegos espacio-temporales, la incorporación de modelos típicos de la literatura, o bien el trabajo crítico a través de la parodia o una visión social frente a lo institucional.” Bajo este contexto de liberación es más sencillo comprender el origen de las ideas de Subiela y su afán cuestionador de la existencia, el amor, la muerte. Si bien ambas coinciden en cuanto a género, existen significativas diferencias en sus temáticas y eso es lo que mencionaré más adelante. Comenzaré describiendo algunos modos de hacer que se repiten dentro del estilo de Subiela. En primer lugar, llama mi atención el tono paródico, en el caso de “Hombre mirando al sudeste” que motiva a cuestionarse sobre la naturaleza de Jesucristo, quien como bien sabemos, es mitad humano y mitad divino. En el blog http://cineconcine.blogspot.com.ar/ encontramos una crítica sobre esto que digo. Danis Wood publicó el 17 de marzo de 2011: “Al protagonista misterioso nos lo presentan en todo momento haciendo el bien, ayudando al resto de personas, llegándolo a equiparar con Jesucristo. Sus compañeros del manicomio le ven como al elegido, el hombre que les ha venido a salvar de este mundo que les condena.” Dannis Wood asegura esto, pese a que Subiela negara toda acusación de blasfemia: «soy tan creyente, cristiano y travieso como lo fue Buñuel», cuando se le preguntara sobre el por qué de la aparición de un cristo decepcionado por la naturaleza humana en su película “Últimas Imágenes del Naufragio”. Si bien ambos personajes protagónicos son excéntricos, intelectuales y dominantes, Rantés es un extraterrestre o al menos es de otra naturaleza, mientras que Oliverio es más bien un artista, poeta, frustrado con su dificultad de encontrar a una mujer que llene sus expectativas. A Rantés poco le interesa habitar en un manicomio; es él mismo quien ha llegado allí, o al menos eso es lo que el Doctor entiende. La temática de “El lado oscuro del corazón es el amor” mientras que la de “Hombre mirando al sudeste” es la duda sobre la cordura y la razón. Para enfatizar sobre estas diferencias, y bajo mi conocimiento sobre el Diseño publicitario, me gustaría hablar de los artes de tapas de los films. En “El Lado Oscuro del Corazón”, en cuanto a estilo gráfico encontramos divergencias y que, aunque sepamos que los diseños de tapa y afiches hacen referencia tanto al género del film, éstos en realidad hacen mayor referencia a las temáticas, y así a la respectiva éstética para tratar dichos temas en los ochenta. Por un lado, en “Hombre mirando al sudeste” observamos un collage, técnica muy usada artesanalmente en aquellos años, y en donde observamos la cabeza del protagonistas, de espaldas donde la mitad es un mundo y el resto es el cuerpo del personaje. El mundo está sobre el infinito negro mientras que la porción de su cuerpo está sobre un fondo azul, igual que el del planeta pero con jeroglíficos. Este primer arte a analizar nos da la idea de la reflexión […]
Leer más… from El Cine de Subiela en la Argentina de El Nuevo Cine Argentino
El Shahnaméh (en manos de Hamid Rahmanian)
https://www.facebook.com/shahnamehepcofthepersiankings/videos/vb.511557435525679/1272939526054129/?type=2&theater «One of the great epics of all time and my favorite «Shahnameh» brought to life in a spectacular fashion by Hamid Rahmanian with shadow puppets design and cinematic wizardry» – Francis Ford Coppola Si bien el Shahnaméh es la obra de arte más importante de Irán y de la cual quizás todos en el continente asiático tengan conocimiento pero que, probablemente, una gran mayoría en occidente jamás la escuchó nombrar, me apegaré en este post a lo que Julio Le Parc llamaría «espectador formado y desprejuiciado». Julio Le Parc, escritor y artista plástico argentino hace una fuerte critica a quienes consideren que el arte contemporáneo requiere de un público formado, con conocimiento y sensibilidad artística. Apela más bien al ojo humano en general. Para él, los medios democráticos son cinéticos, por la facilidad de recepción que promueven más a la participación física del espectador. Para ejemplificar esto, elegí la obra “Shahnaméh”, el libro épico de los reyes Persas. que relata, a través de la poesía del gran Ferdousí 3,674 años de historia iraní, mezclada con mitología, donde se explica la creación del mundo y la introducción de las artes de la civilización. Fue hecha en lengua persa, su importancia radica en que pese a la influencia e invasión árabe y el predominio del Islam, prevalece la lengua original en Irán, en parte por la existencia y difusión de esta obra (a través de copias), así como gran parte del conocimiento de la antigua religión (Zoroastrismo, la primera religión conocida a la fecha, que consideró la magia y el misticismo como parte de su credo), que aún sobrevive y por lo tanto, esta obra representa a los zoroastrianos que aún la profesan. La obra completa está inspirada en estilo gráfico de la ilustración de Mani (llamado “el falso profeta” y quien fue apresado y ejecutado por el emperador sasánida Bahram I). Se comenzó en 1507 por petición del Shah Tahmasp (el entonces rey) y fue realizada por un equipo de innumerables artistas plásticos, ilustradores, artesanos, coloristas, encuadernadores, etc, por lo que ninguna ilustración lleva firma de autor y solo se sabe que el director de la biblioteca de ese entonces, era Kamal Udin Behzad, conocido como “el segundo Mani” y fue quien estuvo a cargo como Director de Arte en esta obra. Tomó cerca de 20 años terminarla y contó con 758 láminas encuadernadas en cuero, con 258 ilustraciones y más de 1200 páginas escritas en caligrafía nastaliq (artística y elaborada) y el uso de diversas tintas, así como el oro.En 1562 el libro fue entregado a la corte Otomana, posiblemente como botín de guerra, junto con otros tesoros y un tiempo después, desapareció. En 1903 apareció repentinamente como propiedad del Barón Edmond de Rothschild. En 1959, el nieto del Barón se la vendió a Arthur Houghton Jr. Entre los dos y no se sabe cuántas manos más, la obra fue dañada. Posteriormente, a Arthur se le ocurrió venderlo y subastado por partes. Algunas están en el Museo de NY. El resto se ofreció en venta al gobierno de Irán, que se reusó a comprarlo. En 1988 Arthur murió, pero su hijo quiso continuar la acción, por lo que requirió de la ayuda de un manager, con el fin de venderlas juntas. Éste último decidió ofrecerlas como intercambio al gobierno de Irán. En 1993 Irán eligió dos obras expuestas en su Museo de Arte Contemporáneo: “La Mujer Rana” y “Mujer #3” del expresionista Williem de Koonig. En 1994, las 118 ilustraciones restantes fueron devueltas y se mantienen expuestas de manera permanente en el Museo de Arte Contemporáneo de Irán. Desde hace aproximadamente 8 años, el Artista Visual Hamid Rahmanian se ha dedicado a recopilar, digitalizar y reproducir las ilustraciones del Shahnameh en un libro impreso. Actualmente está realizando una segunda edición, esta vez, con un “pop-up book”, además de crear un espectáculo a través de una gran producción escenográfica, trajes – siluetas, inspirados en las ilustraciones, juegos de sombras, maquetas, proyecciones, actores, músicos y en fin, la conjunción del trabajo en equipo de diversos artistas, con el fin de llevar a cabo la visibilización de esta obra a múltiples espectadores, que no necesitan conocer la odisea que el libro original vivió, ni el origen o la fuente de sus primeros creadores para sumergirse en una presentación llena de magia y fantasía. Yo se las conté y pueden ampliar la info, pero basta con esperar que llegue a nuestras salas de teatro o mirar algunas filmaciones in situ, para babear del asombro y el trabajo meticuloso de todos estos artistas, guiados por Hamid! […]
Vanguardias: El Cine Abstracto de Eggeling y Richter
El arte abstracto nace con la intención de convertirse en un elemento de total expresividad del signo a través de la evocación de emociones puras y naturales así como de las ideas, lejos de la contaminación de la realidad social, cultural y nacional. […]
Leer más… from Vanguardias: El Cine Abstracto de Eggeling y Richter
Vanguardias y el cine: Dadaísmo
Subversivo e irreverente, el DADAÍSMO, más que cualquier otro movimiento, ha sacudido a la sociedad las nociones de arte y la producción cultural. Ferozmente anti-autoritario y anti-jerárquico, Dada cuestionó el mito de la originalidad del artista como genio, dando a entender que todo el mundo debería ser un artista y que casi cualquier cosa puede ser arte. […]