Checoslovaquia fue un país que existió como tal entre 1918 hasta 1992. Durante la Segunda Guerra Mundial perteneció a Alemania, y en 1993 se decidió restaurar la que en 1918 se había fundado como Estado del Imperio Austrohúngaro, decantando en la división de dos países: República Checa y Eslovaquia, que hoy forman parte de la Unión Europea. Esta resolución se dio de manera pacífica, a diferencia de lo ocurrido en Yugoslavia que desembocó en guerras. Después de la segunda Guerra Mundial, se revolucionó toda la industria cinematográfica, dando como resultado, la Estatización de la producción, la apertura de la Academia de Bellas Artes y de la Facultad de Cine y en 1946, el nacimiento del Festival Internacional de Cine de Karlovy Varyde, el más importante del país. Pero, llegando 1948, la República Checoslovaca se vio afectada por la censura que el poder del Partido Comunista instauró y que apoyaría únicamente a la dramaturgia oficial y al realismo social, así como a los films de propaganda. Quizás la película con mayor éxito en la historia del cine checoslovaco sea “La Princesa orgullosa”, de. Borijov Zeman, que fue la adaptación de un cuento popular checo, en 1952, donde se describe la vida lujosa y los caprichos de una joven princesa, que algunos críticos interpretaron como una crítica a la falta de libertad de la época. Además, se observó una gran cantidad de películas de dibujos animados, como las de Karel Zeman, uno de los más grandes animadores de la historia, junto con Jiří Trnka, un ilustrador, escenógrafo que también hacía cine con marionetas. Zeman comenzó su carrera luego de realizar sus estudios en Francia y de haber trabajado en Publicidad. Un día Elmar Klos se interesó en su creatividad y lo llevó a trabajar en su Estudio. En aquellos años, Zeman tuvo el agrado de conocer a Hermína Týrlová, quien recientemente había realizado el cortometraje «Ferda mravenec» (La Hormiga Fernando) en 1942 (un cuento muy famoso en Checoslovaquia escrito pr Ondřej Sekora). Los dos grandes cineastas juntaron entonces su talento y llevaron a cabo «Vánoční sen» (El Sueño de Navidad). Una fantástica y tierna obra de arte, con trucos visuales y juguetes animados que deja un lindo mensaje: darle valor a todos los juguetes por igual, sin desplazar a los más antiguos y artesanales. Con este film, Zeman se hizo muy querido y conocido; recibió su primer premio en Cannes como mejor film de animación y comenzó a producir sin parar series animadas y películas basadas en la maravillosa obra de Julio Verne. https://www.youtube.com/watch?v=-LTkNc4CRdw Les dejo un film completo animado por este gran ser, aunque no está en español pero cabe destacar que Praga dedicó un museo especial en su nombre y con su obra, cerca del Puente de Carlos. Quizás las más significativas sean: “El Viaje a la Prehistoria” o “Ante la Bandera”, basada en la genialidad de Verne y premiada en la Expo de Bruselas de 1958. Pasando a otros grandes del cine Checoslovaco, tenemos a Alfred Radok, director de cine y teatro, que a finales de los cincuenta, lleva a cabo un proyecto llamado «Linterna Mágica», cuyas funciones combinan de manera poética el teatro, el cine y el baile. También fue estrenado en la Expo de 1958, donde cimentó su fama con una medalla de oro. En la década del sesenta, las relaciones políticas se distendieron, permitiendo que surja una de las corrientes más fructíferas del cine checo, Llamado La Nueva Ola, por referencia al movimiento francés, este movimiento, formó parte también de los “nuevos cines”, y trajo como resultado la atención de la crítica y el público internacional. La Nueva Ola agrupó a cineastas que querían hacer un cine más personal y al margen de las estructuras burocráticas. Sus films se caracterizan por ser contestatarios al sistema establecido, así como por poseer un cierto escepticismo ideológico y antropológico con tratamientos muy irónicos de los temas. Al igual que en el resto del mundo, se hacen películas que abordan la vida cotidiana, los conflictos generacionales, la temática juvenil y la moral personal frente a las convenciones sociales. -UN DÍA, UN GATO, de Vojtech Jasný (Checoslovaquia,1963) Este film marcó quizás un punto de partida a través de sus innovaciones técnicas y estructurales, por cuanto hace uso de efectos especiales, iluminación simbólica y teatral (al menos en la escena del acto de magia) y una experimentación con el color, así como un argumento crítico de la sociedad pero siguiendo la estructura metafórica. Esta película de Jasný pertenece al género de comedia fantástica cuyos efectos especiales juegan un papel importante, donde los personajes observados por el gato se transforman a un color específico que evidencian sus verdaderas intenciones. Los mentirosos e inescrupulosos se tornan violeta; los adúlteros, amarillos; los ladrones, grises, y los enamorados, de color rojo. Observemos el fragmento-escena que da inicio con una trapecista vestida de rojo (que ha surgido a partir de un pétalo de rosa) en un show de magia, donde su mago le envía un gato rodando sobre una esfera. Este gato tiene lentes oscuros para proteger a los espectadores de su extraño don que es el de exponer las verdades sobre quienes son vistos por éste. En un instante, la trapecista le quita los lentes, y los espectadores comienzan a colorearse y bailar en grupos según sus colores. Se uso de transparencias y transposiciones de planos, con un montaje acelerado que va al ritmo de la música. En esta escena se hace uso mayormente de planos generales, para mostrar a los personajes en conjunto y destacar las diferencias de colores. El resto de las personas intentan huir de la mirada del felino. El uso de un animal le da un carácter de fábula a este film, donde la moraleja intenta develar la realidad de las personas, apuntando a reflexionar sobre la vida críticamente. -LAS MARGARITAS, de Vera Chytilova (Checoslovaquia,1966) Vera Chyntilova se adentra a la Nueva Ola con uno de los más experimentales de este movimiento, donde dos anárquicas muchachas, interpretadas por las actrices Ivana Karbanová […]
Leer más… from Checoslovaquia, un vistazo a sus fantásticos inmortales