Almendra espolvoreada sabor de mazapán solecido blanco amarillo sumergible así nomás con la cara en lo seco suavecito en doble forma de gema luna de azúcar, de crema o arena brillándole lo Pólux todo doble, doblemente irresistible volándose entre difusas épocas al son del gelatinoso tiempo y del brillo inexplicable de cuánto Mercurio tiene allíjunto al Sol… Se funde, se funde lo rubio y lo plateado y brillan los fractales vítreos, con susurros reflectantes mientras lee cuentos de 1930 con antigüedades como “ómnibus” y en mi delirio me pierdo imaginando un tren espacial que suena como clavecín con dos flautas por antenas mugiendo alborotado. Y no es que no pueda seguirlo, sino que de vez en cuando me gusta perderme un tanto más lejos como se pierden los ayeres, más rápido que las lunas y se ha perdido ya aquél último con su dosis de atardecer apagando la bóveda celeste y encendiéndonos la impactante redondez blanca del astro seco al frente, bien centrado entre los dos… ”-ojalá así fuera siempre”, dijo, ”siempre” como un efímero domingo a 20° grados con flores de limón y el afán de sumergirle la cara en el mazapán gemelo dulce mientras sonaban los placeres en conjuntas agonías. […]
Etiqueta: amor
Lilium (1995)
Aroma a jardín marchito aroma de lirio blanco háblame de tus hechizos háblame de tus quebrantos. Escondo dentro de sombras temores y negros mantos; escondes, si acaso sobra tus besos de aroma blanco. De rojo los pasos manchas de negro en silencio ocultas aquellas trazadas cartas que nunca guardaste, ¡nunca! Fragancia a jardín perdido ¡nunca más le cortes flores a los jardines malditos! Aroma de lirio blanco dime, ¿tu olor es eterno? y cuenta si acaso un barco lleva tus flores adentro… De pino las hojas abren las piedras de mármol viejo contando que adentro tienen aroma de prisionero. ¡Se roba el jardín que huele a lirio de blancos besos! ¡se roba el aroma verde fragancia de zumos negros! Aroma de lirio blanco que blanco el aroma tiene: tus besos ya son de llanto, tus pétalos ya no huelen. Escrito en 1995 y publicado en Antología de la Verde Letra, Externado de San José San Salvador 2000: Iris Monge, Sonsonate, 1982. Una de las mejores exponentes poéticas de su generación, con la especial virtud de cultivar el verso clásico. Estudia Diseño Gráfico y dice: «Creo que la poesía es la melodía llena de colores difícilmente perceptibles para el sentir humano; podemos pintar imágenes libres de nuestro interior que pulimos como pensamientos en palabras». —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
Sanjuanino
La cabra se está acercando… Abrazará a la cordillera escondida. No habrá dios ni castigo. Sabrá el cactus dar la precisa sombra para ocultarle al sol la mirada otra vez. No temas, corcel de caramelo, pronto me habré ido. Ilustración: «Cuyo» de Iris Monge Pony jirafa manitas de gente emitiendo ondas al espacio andino mientras una cabrita saltimboca lo observa sin poder imitarlo. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
PECAminosa
Quiero abrazar las pecas De la blanca nube fosforada. Se las arrancaré con la boca Una por una furiosa. Lanzaré la más chiquita Hasta el cielo para que tope En el hueco espasmo del respiro atmosférico, Infinito solitario gaseoso. Tomaré todas sus pecas delirantes en mis brazos Siendo planas, siendo curvas ¡siendo claras! Siendo oscuras, y redondas como lunas de lunares destellantes. ¡Ay! Qué pecas peleoneras tan chiquitas y risueñas, se me pegan y me atacan, me marean y me engrapan su placer adhesivo …fosforado. Pecas, puntos cafecitos Que en los pechos me rebotan Los arranco de la nube, Me los trago y vuelo gorda. Publicada en Revista Tres Mil, Diario CoLatino, El Salvador. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
MORTE
por la ausencia y lo lejano (lejano en su inocencia) Y ahora te has ido… No fué suficiente dedicarte el pensamiento no fue suficiente preguntarme qué sentías… Te has ido como antes lejano en la distancia intangible en el presente olvidando aquel pasado. Pero ahora que te fuiste abrazado por caprichos te sonrío en el recuerdo y despido mis sentidos… Porque fue suficiente en aquel suspiro… dedicarme tu imagen impregnármela vivo. Y sí, fue suficiente conocer el hambre para ver el alivio y en mi piel ahogarte -por tu alma escrito-: «Amor te entrego amor, me he ido amor no tengo amor, te he herido» Poesía publicada en Revista Tres Mil, Diario CoLatino, El Salvador. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
Presente Infinito
Con el eco sordo del recuerdo, el pastizal hecho ceniza llamará a nuestras formas a pasearse estáticas en la danza del respiro. Cuando ya esparcidos en el aire nuestros besos se le olviden al pasado y en el resto del futuro no nos vean, con la fuerza que me faltaba en los brazos mi silencio atrapará tu aroma blanco así, conmigo en aquello perdurable. Vestiré por esta vez el adorno de tus sueños con los pies descalzos sobre el suelo frío y la presencia de la luna importándonos poco tomando con la boca las migajas de tus flores para ser absorbida por tu belleza agonizante que renace junto a mí. Tal vez el cielo, desnudo, nos muestre sus estrellas soltándose las nubes desde el vientre hasta el oído para concebir la luna nueva, que llena, nos mirará perdidos. Cuando de ti no quede sino un pétalo de brisa colmado de grises claros y de mí quede solamente nada; cuando la lluvia nos lave las manos y en el rostro se nos deslicen los veranos ya no habrá más «nosotros» para alguien ni para nosotros mismos. Seremos partículas volátiles, invisibles con algún sentimiento. ¿Me entiendes entonces? . Seremos parte de alguna nueva cosecha de nuevos cultivos, alimento de aquellos hambrientos anhelos en silencio que se absorben con el fuego de lo complementario. . Seremos parte de un respiro, nutriente de la tierra y del capullo de la flor, polen del cabello de las lilas y néctar para el colibrí que nos designe. Cuando tus manos me despidan y las mías te reciban en el minuto mismo te vestiré de noche y me vestiré de día amanecer, engaño suave para los vencidos quizás por piedad o consuelo que acortará las distancias; y así la flor será parte del tallo perdido y el perdido encontrará su tierra. . Seguirás viviendo la belleza de la rosa como yo la del follaje del árbol y nuestro sentir en el murmuro de la brisa… . Cuando el eco rebalsado de nuestras voces se evapore y su alimento hecho ceniza nos olvide vos serás de un pétalo el color y yo seré en la tierra quien te nutra, sentimiento perdurable e infinito. ————————————— Escrito en Antiguo Cuscatlán, Julio de 2004. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. [youtube https://www.youtube.com/watch?v=tqxASTR8j0s&w=854&h=480] […]
CORAL (1995)
Coral del mediodía : ¿por qué no vuelas lejos?, ¿por qué no me querías? Coral de los abismos: ¿Por qué estabas sin vida? ¿por qué estabas perdido? ¡CONTESTA, POESÍA! ¿por qué el coral blanquito ayer no me quería?… Coral del mediodía : regresa a aquella noche que el agua te mecía; color de suaves luces un ángel sonreía… Millar de recovecos ahora el mediodía te deja al libre viento, te seca las sonrisas… …Y a ver si así tus besos, memorias, melodías se acercan la arena que antes te mecía. Coral en alto risco : ¿por qué en toda esta vida tus ojos no me han visto y tristes me decían que nunca lo han sabido?. Coral del viejo abismo ¿por qué estabas sin vida? ¿por qué estabas perdido? ————————- Escrito en 1995. Imagen: Coral de Los Cóbanos, Sonsonate. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
UN CUERPO PAL’ MAR
En la primera mitad del siglo XX, hubo una hermosa mujer blanca de oscuros rizos largos y bien cachetona a la que llamaban «La Reina del Puerto». Vivía en Ciudad de La Libertad, El Salvador, y como para hacerle tributo al nombre del lugar, ella era de tener los «huevos» para entrar a las cantinas y competir con los marineros gringos en la empinada de tragos. Tanto le gustaba el mar, que un día agarró camino…. Su nombre era Carmela y tenía 15 años cuando se enteró de que su verdadera madre era la vecina de enfrente: Francisca Cruz, quien la había entregado tras parirla siendo a penas una adolescente que intentaba mantenerse con la costura, pero sin lo suficiente para criarla, ya que estaba completamente sola, sin ni siquiera una madre que pudiera guiarla. La adoptante vecina tenía la mala suerte de no poder procrear aún estando en pareja y le pidió a la niña a Francisca para criarla. Pero luego de varios años en que Francisca, tras afianzar el oficio de sastre y seguir sola, le llevaba muñecas de trapo a Carmela como regalo de cumpleaños… Carmela, sin saber la verdad, a sus plenos 15 años la despreció exclamando «-mamá, ¿por qué esta señora siempre me trae muñecas de trapo, si yo tengo las mejores muñecas de porcelana que vos me comprás?». Su madre adoptiva, un poco cansada de la adolescente respondió: «-porque ella es tu verdadera madre y vos sos una altanera de mierda. ¡Señora, si usted la quiere, llévesela, yo ya no la quiero, es una jodida» Francisca había crecido, ya era sastre de oficio, había montado un taller de costura, tenía a su cargo varias muchachas y también tenía una pequeña bebé, Clarita Luz, mi abuela. Francisca muy animada le dijo a su vecina «sí, deme a la niña, yo con gusto la recibo». Pero Carmela, llena de odio, confusión y frustración huyó primero a Honduras y luego al puerto. Fue así como se convirtió en la famosa «Reina del puerto» de aquel Puerto de La Libertad, en El Salvador. Consiguió empleo en cruceros y vivió muchos años recopilando pasajeros por años en aquellos viajes. De Ecuador se trajo algunas historias y un disco de este dúo de señores elegantes. https://www.youtube.com/watch?v=s3k8ZgiaDoA Carmela nunca quiso ser cotidiana; dicen que era de signo Cáncer, pero de maternal y casera nunca tuvo nada. Olvidó un hijo en Honduras cuando su primer marido, al que mi madre llamaba «Manano» moría temprano y luego perdería un gran amor del extranjero entre tanto viaje. Los dolores se le iban lavando con las inacaparables aguas del océano. Suelta y ya vieja, La Reina del Puerto de la Libertad, volvía un día a su país natal para hacer un fallido intento de ser nana, cuidando de mí y mi hermana, pero recuerdo muy bien esa noche en la que la estaba pasando mal… En aquella mesa de comedor que me parecía infinitamente larga estaba ella en un extremo, acusándosele de algo. Me desperté por suerte, a mis 3, 4 años cuando mi hermana de 8 años, con sus brazos cruzadas la acusaba y mi mamá la juzgaba. Vi la cara de Carmela, mi «mamatita» llena de tristeza y quise abogar por ella, pero manteniendo la verdad en mis palabras, porque creía que se trataba de una injusticia. Pregunté, limpiándome los ojos del sueño que traía, ¿qué estaba pasando?. Mi mamá dijo «Bien, la Iris nos va a sacar de dudas, ella no nos va a mentir, ¡Iris!, ¿qué es lo que te da de comer la Mamatita?!» Sabía que tenía que defenderla, decir cosas buenas sobre ella, no tenía idea sobre los modos adecuados de los adultos, pero mi mamatita siempre me llevaba de paseo por el barrio y pensé que todo venía a ser por causa de que ella nos invitaba a salir y mi hermana nunca accedía a salir con nosotras y se perdía los divertidos paseos que mamatita a diario invitaba y de los que yo volvía con cientos de emocionantes historias para motivar a mi hermana a que a la próxima se animara a salir con nosotas. Pero…. cuando mi mamá preguntó eso yo respondí con seriedad, sabiendo la rontunda verdad, creyendo que era buena, que había algún detalle que yo sabía y que podía resolver toda la penosa situación -¡Iris!, ¿qué es lo que te da de comer la Mamatita?!» -¡MUCHAS COSAS! -¿Qué cosas? -¡Chicles, caramelos, dulces, chocolates! -….Mamatita, se va a tener que ir de esta casa… -¡nooo!, ¿por qué? No logré entender nada. Pero Mamatita no dejó de decirme, cada vez que me veía, que todo lo de ella era mío. La vi empacando al día siguiente, cuando todos hablaban mal de ella. Le pregunté en su cuarto a dónde se iba y me dijo que al lugar que le correspondía a los viejos, al asilo municipal Sara. «Nadie la quería», o al menos eso decían quienes la conocían por sangre, «porque no tenía amigos, solo historias de viajes», y porque aunque era signo Cáncer, nunca supo cuidar a nadie. Aproximadamente a mis 10 años empecé a preguntar qué era «todo» a lo que ella se refería con lo que me iba a dejar, pues, en casa de mi abuela había algunos muñequitos de tela que estaban en una vitrina y mi abuelita decía «Carmela dijo que estos van a ser tuyos cuando se muera pero ahorita están acá en esta vitrina», y yo guardando silencio, porque no quería que se muriera Mamatita, un día pregunté a mi abuelita Clarita ¿qué tanto era ese tal «TODO» que ella tanto mencionaba?. Mi abuelita me sacó del asilo, agarrando mi brazo muy molesta, para decirme con tremendo odio que «todo» era NADA, «por puta y libertina», que ni las sábanas eran de ella, solo unos cuantos cachibaches que andaba en una maleta, su tal «todo» eran pura basura.Carmela murió un día de pie, durante el almuerzo en el asilo. Dicen que se paró como para decir […]
Otra vez al puerto
Larga, la historia abierta de lejanía que demora casi negra a la vida. Un piano de fondo y vos pintando en diminuto al Pacífico obsesivamente sin control ni paz. A la par tuya, una letra intenta dar forma a la brisa… Se ha dejado de sentir La Libertad* y sus tantos abismos de turbios y ondulantes verde-azules nos han vuelto a aglomerar los epitelios: Cuerpos entumecidos rodados, flotantes y ardorosos. Con la ilusión de un nunca ceñido a punta de pluma tuya… Señor sin dios, iridiscente risa brillante de cristal y tinta bebida y mal vivida como para eternizar el sinsentido de pensarse. Recerdo de tiempos vividos en Playas de La Libertad, El Salvador. /2009 Publicada en: AQUABISMOS, serie poética premiada en JUEGOS FLORALES SONSONATECOS 2010 Imagen: Fernando Jule, Pintor de Aquabismos —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
Fugacidad perpetua II
Se llama al acaloramiento local con los ojos entreabiertos cabalgándosele en el entrepelo enredado, o los remolinos de las sienes. Fulguran raudos los ojos fulminantes chocando y rebotando por los techos y paredes de aquel amplio cúbico, y vagos, se nos pierden en la bruma solecida (o siendo sólo) lámpara roja en oscuridad sin luna y sin espacio relámpagos de sulfúrico incendio. Se han ido los ojos para no vernos lamer diminutos seres doblando la memoria. […]