Cafe con Mistica

PECAminosa

Quiero abrazar las pecas De la blanca nube fosforada. Se las arrancaré con la boca Una por una furiosa. Lanzaré la más chiquita Hasta el cielo para que tope En el hueco espasmo del respiro atmosférico, Infinito solitario gaseoso. Tomaré todas sus pecas delirantes en mis brazos Siendo planas, siendo curvas ¡siendo claras! Siendo oscuras, y redondas como lunas de lunares destellantes. ¡Ay! Qué pecas peleoneras tan chiquitas y risueñas, se me pegan y me atacan, me marean y me engrapan su placer adhesivo …fosforado. Pecas, puntos cafecitos Que en los pechos me rebotan Los arranco de la nube, Me los trago y vuelo gorda. Publicada en Revista Tres Mil, Diario CoLatino, El Salvador. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]

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MORTE

por la ausencia y lo lejano (lejano en su inocencia) Y ahora te has ido… No fué suficiente dedicarte el pensamiento no fue suficiente preguntarme qué sentías… Te has ido como antes lejano en la distancia intangible en el presente olvidando aquel pasado. Pero ahora que te fuiste abrazado por caprichos te sonrío en el recuerdo y despido mis sentidos… Porque fue suficiente en aquel suspiro… dedicarme tu imagen impregnármela vivo. Y sí, fue suficiente conocer el hambre para ver el alivio y en mi piel ahogarte -por tu alma escrito-: «Amor te entrego amor, me he ido amor no tengo amor, te he herido» Poesía publicada en Revista Tres Mil, Diario CoLatino, El Salvador. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]

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Junios

Se desabotonó el cielo Y sacudió de su traje las estrellas; Metió las manos en las bolsas Y mirando a la nada, se puso  a decir: -“Lluévanme, nubes porque mis ojos se agacharon a ver a una doncella y de su pétalo amargo estoy envenenado. Con el sol evaporé el rocío de sus ojos Y con las manos del día exhibí su belleza; Le sonreía de lado con la luna Y dejándose besar por picaflores Mis mañanas se opacaban. En desvelo, nuevamente, en este alba Nubes mías, nubes blancas, Con sus trajes de tristeza Exhálenme gritadas gotas de lumbre; ¡destrúyanme este sueño! Despiértenme al ardor Que nunca de sus ojos Reflejo podré ser…”   Así, el alto cielo atormentado Cesó su llanto al medio día Se abotonó a las 6:30 Y sollozaba de vez en cuando. Poesía publicada en Revista Tres Mil, Diario CoLatino, El Salvador, 31 de Mayo, 2008 —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.   […]

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Tristeza

Abrió los bracitos como antenitas mientras el tierno roedor decía: -No te haré daño jamás tu pétalo es caricia y tu olor la bondad. Cárdeno, el lirio, azul lo miró y en 5 segundos el roedor la devoró. Imagen: Lirio Cárdeno o Iris —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]

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Presente Infinito

Con el eco sordo del recuerdo, el pastizal hecho ceniza llamará a nuestras formas a pasearse estáticas en la danza del respiro. Cuando ya esparcidos en el aire nuestros besos se le olviden al pasado y en el resto del futuro no nos vean, con la fuerza que me faltaba en los brazos mi silencio atrapará tu aroma blanco así, conmigo en aquello perdurable. Vestiré por esta vez el adorno de tus sueños con los pies descalzos sobre el suelo frío y la presencia de la luna importándonos poco tomando con la boca las migajas de tus flores para ser absorbida por tu belleza agonizante que renace junto a mí. Tal vez el cielo, desnudo, nos muestre sus estrellas soltándose las nubes desde el vientre hasta el oído para concebir la luna nueva, que llena, nos mirará perdidos. Cuando de ti no quede sino un pétalo de brisa colmado de grises claros y de mí quede solamente nada; cuando la lluvia nos lave las manos y en el rostro se nos deslicen los veranos ya no habrá más «nosotros» para alguien ni para nosotros mismos. Seremos partículas volátiles, invisibles con algún sentimiento. ¿Me entiendes entonces? . Seremos parte de alguna nueva cosecha de nuevos cultivos, alimento de aquellos hambrientos anhelos en silencio que se absorben con el fuego de lo complementario. . Seremos parte de un respiro, nutriente de la tierra y del capullo de la flor, polen del cabello de las lilas y néctar para el colibrí que nos designe. Cuando tus manos me despidan y las mías te reciban en el minuto mismo te vestiré de noche y me vestiré de día amanecer, engaño suave para los vencidos quizás por piedad o consuelo que acortará las distancias; y así la flor será parte del tallo perdido y el perdido encontrará su tierra. . Seguirás viviendo la belleza de la rosa como yo la del follaje del árbol y nuestro sentir en el murmuro de la brisa… . Cuando el eco rebalsado de nuestras voces se evapore y su alimento hecho ceniza nos olvide vos serás de un pétalo el color y yo seré en la tierra quien te nutra, sentimiento perdurable e infinito. ————————————— Escrito en Antiguo Cuscatlán, Julio de 2004.  —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. [youtube https://www.youtube.com/watch?v=tqxASTR8j0s&w=854&h=480] […]

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Problema con Tortillas #1 (Niños y Guerras)

Cerca de fines de 1989, una tarde soleada mi madre nos pidió ir a comprar tortillas para el almuerzo. Amarró como usualmente hacía, unas bolsas blancas a unos ramas y nos dijo: «Cuando vean a los soldados, háganle así a las banderitas y sonrían contentas». Mi hermana y yo nos despedimos de mami. Había que bajar una lomita a unos 400 metros de casa para ir donde una señora que hacía a leña las tortillas, con el uso de unos cilindros de diesel. Las llamas subían hasta una lámina plana donde colocaba amorosamente las plastitas circulares, formadas de maíz crudo recién amasado. Algunas niñas le ayudaban… todas, como nosotras, con cara de no habernos bañado, por la falta evidente del preciado líquido. El trayecto hacia nuestro diario destino era el mismo, pero ese día, la tombilla (canasto de telgopor, poliestireno o «durapax») se convirtió para mí en un objeto protagónico de esta inolvidable historia. Recuerdo haber pasado por un tiradero de basura custodiado por muchos uniformados, ver un basurerito entero y decirle a mi hermana: -«Mirá qué bonito, llevémosle a mi abuelita» y ella me dijo: -«NO, DEJÁ, NO SEÁS SUCIA, VÁMONOS». Dijo: -«Dale, mové la bandera que allí están». Y eso hice. Los hombres vestidos de verde oliva nos miraban… eran demasiados… Creo que más de lo usual, pero yo me reía, quería parecerles tierna para quitarles tanta seriedad del rostro, para que no nos hicieran daño…. Mi hermana me seguía apurando, asustada. Bajamos la lomita, llegamos a pedir las tortillas. Esperamos un momento…. iban saliendo calientitas por orden de pedido. En ese lugar solo habíamos niños de entre 8 y 12 años aunque creo haber sido la menor de todas, pues iba acompañada de mi hermana grande. La anciana tortillera nos colocó en orden el pedido, lo envolvió cuidadosamente en la mantita y lo metió en la tombilla. Mi hermana la tapó. Yo iba al lado de ella todo el tiempo… como un bufón que quería o creía que podía evitar el peligro máximo (violación) para ella.. quizás, al menos, por piedad y por ser de poco interés para los soldados. Debo aclarar que no es que yo haya sido muy tonta y no haya imaginado el peligro o la probable explosión de alguna mina, sino que… mi luna en sagitario, optimista, super optimista y siempre optimista… no se permitía creer que algo como eso podría ser merecido, pero en mi corazón estaba la sensación de que por mí, acompañada de mí, jamás a nadie podía pasarle nada malo, aunque fuera pequeña y aparentemente más inútil. Subimos de vuelta la lomita y nos enredamos en unos alambres de púas que intuyo, eran trampas para guerrilleros. Al tropezarme yo, me pasé llevando a mi hermana que venía a mi lado. En ese mismo instante, el viento tropical del pacifico sopló con gran impulso la tapa de la tombilla… algo que para un corazón como el mío resultó ser demasiado divertido… o, tal vez, solo motivo para quitarle la cara de culo y horror a mi hermana, así que a pesar de estar enredadas, tratando de levantarnos, de no seguir resbalando hacia abajo, quitarnos los alambres y no rayar a la otra por ósmosis (¡?), se me ocurrió decir: -«Mirá, un platillo volador» sentido del humor que ella jamás entendería que de mi parte era con intenciones ganadoras o cariñosas y no ingenuas, poco empáticas, insensibles u ofensivas, y aunque lo quise alcanzar, la caída nos estaba llevando al caos. El llanto de mi hermana era imparable, y yo le decía, nomás pude escapar de la trampa: -«Voy a traer el freezbee» y ella no dejaba de buscar desesperada, una por una las tortillas voladoras que yacían entre la tierra y el pasto. Cuando me vio corriendo gritó: -«¡¡VENÍII!!», pero mi persecución de la tapa era más importante en ese momento, no por el juego, sino porque creía que si estábamos recogiendo las tortillas, había que cumplir a cabalidad el pedido de mi perfeccionista madre y hacer como si no había pasado nada. La tapa no podía desaparecer. «DEJALAAA, VÁMONOS». La rescaté. 🙂 Ella lloraba y repetía: -«mi mami nos va a pegar, mi mami nos va a pegar» y yo no sabía muy bien si batir mi banderita blanca, preocuparme porque ella no llevaba la suya, decirle otra cosa chistosa para hacerla olvidar o recordarle que antes de entrar a casa, para evitar el castigo, debíamos limpiar más las tortillas, para evitar la ira pro pulcritud materna. Entramos corriendo, mi mami nos miró e inmediatamente se asustó, llorando cuando nos vio llenas de tierra y sangre… nos preguntó qué había sucedido y no pudimos hablar… yo también lloré porque recién me enteraba que estaba sangrando de las rodillas y me dolía mucho. No tengo la mejor comunicación con mi hermana pero cada vez que recordaba a las tortillas voladoras o el platillo volador, ella me reprochaba , llena de odio, por tener aún aquellas cicatrices y haberme reído; por no poderse olvidar cada vez que se miraba las piernas. Yo también tengo dos cicatrices, pero trato de alejarme del horror y reparar la pena. […]

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Problema con tortillas #2

(Extracto de mi ñoño diario) San Salvador, 22 de Marzo de 1996. Salí en la tarde a comprar 3 Colones de tortillas y en la tienda estaba a la par mía Juan, el chico de enfrente de mi casa comprando un gran rimero como de 10 pesos. Me apuré a pagar e irme para ver si me seguía. Volví a ver para atrás y lo vi que venía caminando muy despacio… ¡Grrr!. Entonces me puse a hablar con Don Max, que estaba a mitad de camino, para ver si cuando se acercara me saludaba y nos íbamos juntos hasta la casa, pero él empezó a caminar más despacio y yo sentía que se tardaba demasiado. Aguardé y cuando lo vi cerca, me despedí de Don Max; corrí para la casa y lo esperé en la puerta para verlo pasar. Cuando llegó enfrente, se me quedó viendo bien contento, como que me quería saludar, entonces lo miré seria, cerré de un gran portazo y me quedé mirándolo por la ventana, escondida detrás de la cortina de encaje. Tenía cara de susto, el pobre… Se quedó así como 8 segundos, congelado. …8 segundos que dejaron de ser más porque el viento y me sacó la cortina, evidenciando mi estupidez… Me vio que lo estaba viendo y se puso a reir mirando al suelo. No sé por qué hice todo eso. ———- Problema con Tortillas #1 será publicado próximamente. […]

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CORAL (1995)

Coral del mediodía : ¿por qué no vuelas lejos?, ¿por qué no me querías? Coral de los abismos: ¿Por qué estabas sin vida? ¿por qué estabas perdido? ¡CONTESTA, POESÍA! ¿por qué el coral blanquito ayer no me quería?… Coral del mediodía : regresa a aquella noche que el agua te mecía; color de suaves luces un ángel sonreía… Millar de recovecos ahora el mediodía te deja al libre viento, te seca las sonrisas… …Y a ver si así tus besos, memorias, melodías se acercan la arena que antes te mecía. Coral en alto risco : ¿por qué en toda esta vida tus ojos no me han visto y tristes me decían que nunca lo han sabido?. Coral del viejo abismo ¿por qué estabas sin vida? ¿por qué estabas perdido? ————————- Escrito en 1995. Imagen: Coral de Los Cóbanos, Sonsonate. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]

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UN CUERPO PAL’ MAR

  En la primera mitad del siglo XX, hubo una hermosa mujer blanca de oscuros rizos largos y bien cachetona a la que llamaban «La Reina del Puerto». Vivía en Ciudad de La Libertad, El Salvador, y como para hacerle tributo al nombre del lugar, ella era de tener los «huevos» para entrar a las cantinas y competir con los marineros gringos en la empinada de tragos. Tanto le gustaba el mar, que un día agarró camino…. Su nombre era Carmela y tenía 15 años cuando se enteró de que su verdadera madre era la vecina de enfrente: Francisca Cruz, quien la había entregado tras parirla siendo a penas una adolescente que intentaba mantenerse con la costura, pero sin lo suficiente para criarla, ya que estaba completamente sola, sin ni siquiera una madre que pudiera guiarla. La adoptante vecina tenía la mala suerte de no poder procrear aún estando en pareja y le pidió a la niña a Francisca para criarla. Pero luego de varios años en que Francisca, tras afianzar el oficio de sastre y seguir sola, le llevaba muñecas de trapo a Carmela como regalo de cumpleaños… Carmela, sin saber la verdad, a sus plenos 15 años la despreció exclamando «-mamá, ¿por qué esta señora siempre me trae muñecas de trapo, si yo tengo las mejores muñecas de porcelana que vos me comprás?». Su madre adoptiva, un poco cansada de la adolescente respondió: «-porque ella es tu verdadera madre y vos sos una altanera de mierda. ¡Señora, si usted la quiere, llévesela, yo ya no la quiero, es una jodida» Francisca había crecido, ya era sastre de oficio, había montado un taller de costura, tenía a su cargo varias muchachas y también tenía una pequeña bebé, Clarita Luz, mi abuela. Francisca muy animada le dijo a su vecina «sí, deme a la niña, yo con gusto la recibo». Pero Carmela, llena de odio, confusión y frustración huyó primero a Honduras y luego al puerto. Fue así como se convirtió en la famosa «Reina del puerto» de aquel Puerto de La Libertad, en El Salvador. Consiguió empleo en cruceros y vivió muchos años recopilando pasajeros por años en aquellos viajes. De Ecuador se trajo algunas historias y un disco de este dúo de señores elegantes. https://www.youtube.com/watch?v=s3k8ZgiaDoA Carmela nunca quiso ser cotidiana; dicen que era de signo Cáncer, pero de maternal y casera nunca tuvo nada. Olvidó un hijo en Honduras cuando su primer marido, al que mi madre llamaba «Manano» moría temprano y luego perdería un gran amor del extranjero entre tanto viaje. Los dolores se le iban lavando con las inacaparables aguas del océano. Suelta y ya vieja, La Reina del Puerto de la Libertad, volvía un día a su país natal para hacer un fallido intento de ser nana, cuidando de mí y mi hermana, pero recuerdo muy bien esa noche en la que la estaba pasando mal… En aquella mesa de comedor que me parecía infinitamente larga estaba ella en un extremo, acusándosele de algo. Me desperté por suerte, a mis 3, 4 años cuando mi hermana de 8 años, con sus brazos cruzadas la acusaba y mi mamá la juzgaba. Vi la cara de Carmela, mi «mamatita» llena de tristeza y quise abogar por ella, pero manteniendo la verdad en mis palabras, porque creía que se trataba de una injusticia. Pregunté, limpiándome los ojos del sueño que traía, ¿qué estaba pasando?. Mi mamá dijo «Bien, la Iris nos va a sacar de dudas, ella no nos va a mentir, ¡Iris!, ¿qué es lo que te da de comer la Mamatita?!» Sabía que tenía que defenderla, decir cosas buenas sobre ella, no tenía idea sobre los modos adecuados de los adultos, pero mi mamatita siempre me llevaba de paseo por el barrio y pensé que todo venía a ser por causa de que ella nos invitaba a salir y mi hermana nunca accedía a salir con nosotras y se perdía los divertidos paseos que mamatita a diario invitaba y de los que yo volvía con cientos de emocionantes historias para motivar a mi hermana a que a la próxima se animara a salir con nosotas. Pero…. cuando mi mamá preguntó eso yo respondí con seriedad, sabiendo la rontunda verdad, creyendo que era buena, que había algún detalle que yo sabía y que podía resolver toda la penosa situación -¡Iris!, ¿qué es lo que te da de comer la Mamatita?!» -¡MUCHAS COSAS! -¿Qué cosas? -¡Chicles, caramelos, dulces, chocolates! -….Mamatita, se va a tener que ir de esta casa… -¡nooo!, ¿por qué? No logré entender nada. Pero Mamatita no dejó de decirme, cada vez que me veía, que todo lo de ella era mío. La vi empacando al día siguiente, cuando todos hablaban mal de ella. Le pregunté en su cuarto a dónde se iba y me dijo que al lugar que le correspondía a los viejos, al asilo municipal Sara. «Nadie la quería», o al menos eso decían quienes la conocían por sangre, «porque no tenía amigos, solo historias de viajes», y porque aunque era signo Cáncer, nunca supo cuidar a nadie. Aproximadamente a mis 10 años empecé a preguntar qué era «todo» a lo que ella se refería con lo que me iba a dejar, pues, en casa de mi abuela había algunos muñequitos de tela que estaban en una vitrina y mi abuelita decía «Carmela dijo que estos van a ser tuyos cuando se muera pero ahorita están acá en esta vitrina», y yo guardando silencio, porque no quería que se muriera Mamatita, un día pregunté a mi abuelita Clarita ¿qué tanto era ese tal «TODO» que ella tanto mencionaba?. Mi abuelita me sacó del asilo, agarrando mi brazo muy molesta, para decirme con tremendo odio que «todo» era NADA, «por puta y libertina», que ni las sábanas eran de ella, solo unos cuantos cachibaches que andaba en una maleta, su tal «todo» eran pura basura.Carmela murió un día de pie, durante el almuerzo en el asilo. Dicen que se paró como para decir […]

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LA MÁQUINA DEL TIEMPO

Cuanto más sensaciones e ideas de atractivas realidades se nos presentan, más frustrante es el hecho de su desvanescencia en la nada – tiempo. Todo se vuelve una efigie, inmaterial e inacaparable. No nos referiremos con este texto a la famosa novela de Herbert Wells publicada en 1895, pero no descartaría pensar en el fascinante invento del Viajero a Través del Tiempo y su pasión por explorar otros espacios desde uno solo (su laboratorio, que en otras épocas serán-fueron otros espacios, modificados por el paso del tiempo), y el personaje perdido en mundos que creemos fantásticos, con las herramientas que servirían para dar constancia de sus expediciones. Aún cuando el Viajero a Través del Tiempo intentara acaparar en un dispositivo algo de lo visto, la degradación suya o de las evidencias, como de las experiencias, sería fugaz e inevitable. En el transcurso de la historia de lo que conocemos como humanidad hemos venido ¿perfeccionando? mecanismos en el intento de igualar, atrapar y acompañar los relatos de los tiempos. La insatisfacción en cuanto a resultados ha hecho que los dispositivos vayan modificando a nivel tecnológico sin ser ajenos de nuestra destreza, es decir, de la mano de la razón y literalmente con la mano de un obrador. El éxito cualitativo de los resultados es solamente un fragmento de algún punto de vista, no un retrato 100% fiel de algo absoluto y en definitiva, ninguna máquina debería representar competitividad con otra, aún cuando en algunos tiempos se intentó confrontarlas y acusarlas de ser mejores o peores por plasmar, reproducir y retener con mucha mayor fidelidad la realidad. Lo cierto es que lo único logrado ha sido una fragmentación subjetiva y ninguna de estas invenciones es más o menos ajena del discernimiento/conocimiento humano, pese al “ahorro” de tiempo que pueda significar la obtención de un producto final. Y si el objetivo fuera acercarse a una ruptura en cuanto a la copia de “lo real” a través de tecnologías creadoras de imágenes fantásticas, por imaginación o modificación, consideraría igualmente fútil la valoración cualitativa de dichas herramientas. Desde el dibujo obtenido a través de una cámara oscura, la libre pincelada del expresionismo, la fotografía analógica, la cámara digital, el cine y la TV hasta la realización de imágenes digitalizadas a través de sistemas computarizados… arcaicos o no, siempre recurrieron a lo humano para su ingeniería, y elaboración científica y es por medio del ingenio humano que pueden funcionar. Grandes eruditos como Benedetto Varchi (1547-1549), Leonardo Da Vinci, Klein o Zerner en los siglos XV y XVI han discutido e impuesto la idea de escalas de valor entre las diferentes técnicas de arte. Se llegó a decir que la pintura demandaba mayores capacidades que la escultura por asombro, en la medida que si bien parece menos ligada a la naturaleza porque no está hecha de materia y relieve, era superior porque para ellos, el artista recurría más a su espíritu para la creación de tal tipo de obra. Por ej. En los cuadernos de Da Vinci (sección # XXVIII) encontramos una comparativa de la pintura respecto de la escultura en un rango superior o igual que el de la poesía. La pintura o “arte mecánico” sería para él el arte por excelencia “nieta de la naturaleza y pareinte de Dios mismo” Si la poesía “describe las acciones del espíritu”, la pintura “considera el espíritu a través de los movimientos de los cuerpos”; de ahí proviene, en nombre del placer y de lo verdadero, un privilegio del cual la semejanza fue el centro de atención. Sin desestimar lo evidentemente prodigiosa que fueron sus obras, me apego más a lo que pensadores contemporáneos como Raymond Bellour, escritor Francés y crítico de cine y literatura. En la tesis “La Doble Hélice”, Bellour explica que cuanto más se extiende el poder de analogía de un sistema, más se manifiestan tendencias a la des-analogización de la representación: Lo análogo no es lo verdadero, incluso si lo ha sido o se creyó que lo fuera. Pero participando de una historia —más o menos aquella de la semejanza— la idea o la impresión de analogía contribuye, en principio, a ubicar los tiempos y modos de una evolución. (…) En una palabra, el recurso a la analogía permite continuar evaluándolas en función de una distancia, desafiando las metamorfosis de la norma y casi hasta su desaparición” Probablemente la fotografía fue inventada con intención de duplicar y acaparar la realidad. Algunos teóricos la valoraron como maquinaria capaz de reproducir fielmente lo que nuestros ojos veían, y en los usos, su aparición se ha ido transformando con fines cada vez más abstractos, como podemos mencionar desde los rayos X, hasta fotos de los estadíos del sueño y hasta reconstrucciones de mundos donde conjugan humanos y espíritus “invisibles”, por ejemplo. Si bien cada nuevo aparato creador de imágenes aparecido en el transcurso de los tiempos, ha implicado una innovación por su evidente ingeniería, oculta (o no tan oculta), la ideología que intenta perpetuarse en la psiquis humana es la del con “progreso” (como algo mejor, adecuado, evolucionado y sinónimos conservadores poco horizontales y políticamente hegemónicos), en otras palabras, con intenciones de manipulación y aprovechamiento de la ingenuidad de las personas para ser encarriladas a la idea de que la máquina más nueva, simplificará las labores, tanto en tiempo como en la “perfección” que se ofrece. Pero para sorpresa del mismo sistema, quizás o no, el artista no desaparece y tampoco ha necesitado de la mejor tecnología para expresar una intención o discurso. En realidad estas maquinarias son artefactos que funcionan conjugando los mecanismos de todas las otras máquinas, y que sin importar los beneficios técnicos que aparentan tener (o evidentemente tienen) en sí mismas, la computadora y sus softwares, necesitan de una persona que los sepa conducir, con criterio e ingenio para generar algo bello y útil. Phillipe Dubois, pintor abstracto, ensayista, vicepresidente de la Universidad de París III y artista belga mejor conocido por su firma como Phébus, explica en “Máquinas de Imagen: Una cuestión […]

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