Una forma para encontrar respuestas y sanar.
Un hombre tocó a la puerta de su corzón. Desde adentro escuchó decir
-¿Quién eres?
Temeroso respondió:
-¿Eres tú mi corazon?
-No, soy yo quien te lo está preguntando, no tú a mí.
El hombre se alejó, desconcertado. Viajó por muchos años y se llenó de mundo. Volvió un día y tocó de nuevo.
-¿Quién eres?
-Soy yo. Déjame entrar.
-No has entendido. Acá dentro solo hay uno y no hay lugar para dos.
—–
Esta es mi versión/traducción de un poema persa del gran Jalaludín Rumí, quien comenzó su obra luego de la trágica desaparición de su amigo Shams (Sol) basándose en las charlas que con música, danza, vino, amor y filosofía compartieron, a pesar de los celos de sus alumnos y la mala fama que un día tuvo y aún tiene por desapegarse de la religión y creer, allá por el 1200 que somos lo mismo que el universo.
Entonces, cuando tienes preguntas, ¿a quién le hablas, si no es a ti mismx?. Aquello «más grande» también es parte de ti y está(n) para ayudarte si te fundes con ello(s), agradeciendo y compartiendo con «lo más pequeño» o con lo semejante, abrazándose a todo lo que creas y te rodea. Esto es lo que ocurre con las consultas de oráculos. Nunca sacas signos o cartas de algo que no necesites decirte, y jamás son sentencias definitivas. Tal como en un sueño, tu mente subconsciente sabe qué estás pidiendo y en qué estás necesitando decretar una sola respuesta, un solo camino, para ayudarte a conseguir de la mejor manera eso que deseas y necesitas compartir con tu entorno, lejos del ego. Como en un sueño, también puedes transformarlo.
La técnica del Sistema Girasol está basada en este simple principio y su nombre lo elegí así porque los girasoles levantan su «cara» para seguir al sol; cuando está nublado, se miran entre ellos para no perder sus días y «seguir compartiendo la verdad». El Arcano XIX, EL SOL, simboliza esta idea; acá y en él no existen sombras ni dudas, con su luz se revela todo y otorga felicidad en todo aquello deseas saber. La diferencia con consultar a un oráculo externo es que en el caso de Sistema Girasol, obtienes las respuestas en ti, como una forma de canalizar y vislumbrar con certeza aquello que buscas decifrar. La respuesta es la misma que con el Tarot y otros símbolos, pero dejas de tener dudas sobre si «lo que te dijo la bruja será solo mera interpretación o intención de ella». En este caso, eres tú el Médium que auto canaliza mensajes, con ayuda de Girasol (tu servidora) como guía. Quienes prueban la experiencia encuentran alivio, aún cuando transitan una experiencia traumática, desapegándose del ego, el dolor y concentrándose en sí mismxs y su entorno, canalizando esa sensación y viviéndola como un despertar nuevo.
La primera parte de GIRASOL es el despertar y levantar los ojos hacia la luz de tu verdad, respetarla y serte fiel. La segunda parte es tarea tuya para hacerla en casa cada vez que puedas y compartiéndola con quienes así lo necesiten: visualizándolos en ese mismo estado hipnótico para bañarte a ti mismo o enviarles luz a quienes amas. Yo lo hago con mi gatita 🙂 y también con quienes siento que así lo necesitan, para que calmen dolores físicos, traumas, angustias, miedos y encuentren pronto alivio y alegría de vivir; para que puedan realizar una obra que podamos compartirla todos los que gustamos o necesitamos de sus labores (medicina, panadería, arte, docencia, etc, todo).
Llamalo clarividencia compartida, canalización asistida, envío y recepción de luz o como quieras, yo lo nombré así porque me gustó.
Consultame. Como la imagen (que he ilustrado yo misma), compartiré lo que sé contigo.
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