Como buen signo fijo, Acuario no se moverá si está cómodo y entretenido. Son amantes de saberes relacionados a lo humano; su forma de revolucionar no es siempre tecnológica o acorde a lo nuevo, sino que será siempre muy a su modo, incluso en el hogar; su energía tiene más que ver con la ruptura de aquello que considera inadecuado, pudiendo incluso retomar cosas de otros tiempos e ideando la forma de aplicarlas en el tiempo actual. Es notable cómo se rebuscan para llevar la contra y buscarte la vuelta para reinterpretar algo desde otro ángulo, siendo muy inteligentes y creativos. Llegarán muchas personas a Acuarianos y Acuarianas, en búsqueda de charla o consejo, serán personas que le admiran sin ser verdaderamente fieles o amigos para siempre. Contrariamente, Acuario será leal y perseverante con lo que considere maravilloso (vínculos o trabajo), pero una vez se aparte de ello, no habrá un paso atrás… Obviamente si pasa el tiempo y los términos son DIFERENTES, podrá considerarlo con frialdad.
Su planeta regente es Urano, que representa la energía explosiva del torbellino, caótico, de donde procede el aliento creador de la destrucción. Su arcano en el Tarot podría ser el #16, La Torre, que es descapotada por un trueno, soplo o lengua de dragón, una vez rompe lo establecido, no volverá a añorar lo destruido por su encanto y encontrará la forma de templarse, con el Arcano #14, La Templanza. Ambas cartas están de pie sobre el mundo de los humanos, sin pretender un poder «certificado», de hecho, La Torre pierde la corona, soportando el caos y la desprotección «encefálica» para sus habitantes y para sí misma y La Templanza permanecerá dentro de la esfera del mundo, aunque se irá disolviendo hasta volverse etérea.
Otras cartas relacionadas son El Loco, Arcano sin número ó #0, energía humana que no pretende pertenecer a ningún clan, pero no termina de escapar totalmente como ente social, ocupando igualmente un rol dentro de la misma sociedad como minoría, segregado por elección propia, por ser un artista incomprendido, un ocioso que no sufre pena alguna, un vagabundo sin aspiraciones, o alguien verdaderamente loco. En el mejor y/o peor de los casos, logra convertirse en El Ermitaño, Arcano #9, el monje o abad, que vive aislado, pero sabe cuidar de sí mismo y puede prestar altruistamente una cura útil a quienes le consultan. El Ermitaño no desea la compañía de nadie, se aleja de mandatos institucionales y prescinde de cualquier compañía a la que llame «propia» como podría haber sido, en el caso de El Loco, el perro que lo sigue y frena.
De acuarianos y acuarianas son llamativas, características en sus piernas: desde una belleza y fortaleza en ellas, hasta problemas de várices, temblores involuntarios, debilidad, accidentes, pérdidas, fracturas, golpes, dolores. Al ser un signo de aire, las ideas y el pensamiento les llega con claridad y repentinamente bien; podrían dedicarse a escribir, narrar, recitar, cantar, volar en parapente, aviones, helicópteros o naves espaciales; filmar desde grúas o manejar drones; trabajar en la creación o edición sonora. También a la ingeniería electrónica, mecánica y eléctrica. Son naturalmente poetas, filósofos y de ancianos son reconocidos como sabios maestros o filósofos. Es uno de los dos signos con figura completamente humana (no bestial) en el zodíaco y se le asocia con Zeus, Itzam Na y Ea: la sabiduría, la inteligencia, la magia, lo divino, el cielo, el arte. Es además dominador de las aguas desde la tropósfera, evaporándola y creando agua dulce, la lluvia fecundante. Acuario opera la condensación necesaria y el fluido que derrama con su ánfora aeroespacial e invisible, sacia la sed del espíritu; relacionado con su elemento aire, Acuario procede en la figura de La Templanza como un Arcángel clariaudible, recuperando la paz luego del caos.
Acuario puede ser amable, limpio, claro y también irreflexivo, frío, calculador, escéptico, discutidor. Amarles puede ser fácil porque escuchan, reciben, atienden, pero hay que atenerse a su seca, sincera y asertiva opinión. Prosperan en oficios técnicos, donde la imaginación propia o ajena no los perturbe, ni las conversaciones ajenas donde innecesariamente se involucre su voluntad de discutir, abrumado por haber escuchado alguna incoherencia, y no le quede otra que contradecir, contraargumentar, pedir revisión y un análisis de lo dicho, o, se quede callado pero intente comprender algo que le «desangre la razón», porque perderá el tiempo y podrá terminar siendo visto por los demás como ingrato o severo, siendo simplemente utilizado por el grupo por su posible exactitud mental y técnica, perdiendo la oportunidad de divertirse siendo un poco más amado. La imaginación y las facultades artísticas no les son ajenas, pero podrían perderse en un torbellino de locura y olvidar el camino a la cordura. Definitivamente, son unos genios dignos de admirar.
Si deseas hacer un regalo a Acuario, al igual que con Capricornio, comparten un gusto por las cosas que resultan útiles más que por un simple lujo, pero en este caso, sí podrías pensar en algo que resulte único y curioso, desde un libro de historia, humanismo, filosofía, artes chamánicas; un cuaderno en blanco para invitarlo a plasmar sus ideas; un dispositivo novedoso que le facilite las cosas como una máquina de coser de bolsillo o una mini plancha de vapor que no necesita mesa de planchado; un pañuelo de seda antiguo; unas pantuflas hechas a mano por ti; un shampoo anticaspa que enrula y tiñe el cabello pero también es deleble. En cuanto a metales, al ser su energía tan sutil, no serían metales para guardar sino para hacer magia, como el azufre que se convierte en sulfuro con la chispa del fuego, espantando entidades, vampiros y otros males. Sus gemas podrían ser el ópalo iridiscente, la cianita, cuarzo cristal, celestinita, cuarzo elestial, y algunas piedras negras, por lo que su anterior planeta regente era Saturno.
Existen otros metales que funcionan como combustible o fuentes de energía que se relacionan con este signo, para hacer funcionar maquinarias, no sirven como regalo, pero podría mencionarse el uranio y el radio, éste último, sirve para tratamientos curativos de enfermedades degenerativas como el cáncer. Con la energía de Acuario, nada es permanente y las revoluciones llegan, traspasando cualquier barrera y barriendo lo que se pensaba eterno.
Todo lo dicho está basado en mis lecturas y experiencias personales, es redacción propia a partir de mi interpretación y ocupo este espacio para contarles y compartirles mi entender. No pretendo establecer un paradigma, contradecir a ningún maestro o sabio, ni armar discusión alguna. Esto solo es el punto de vista de una artista que gusta observar y trata como terapeuta, con personas. Gracias por leer.
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