«El aire nunca miente» decía lo celeste mientras se llevaba el contenido de un espacio momentáneo. La verdad del viento es tan sutil que si pudieras atraparla, dejaría de ser cierta. Solamente en libertad es capaz de manifestarse Como espíritu que ronda vive y muere rápidamente en cada segundo desprendiéndose entre polvos pluricelulares hasta dejar de sí lo más profundo que es invisible ante estos húmedos ojos. Nosotros, no somos de la misma especie. El aire no sabe de interrogantes y misterios, es siempre diferente e inesperado y aunque a veces vuelva como aroma, fresco de lunares estrellados o de cálidos océanos su mensaje pasará movilizando pastizales En el más llano paisaje. Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]