Atrás de mí la selva.El ser pequeñito de la ciudad hermosaabrió la puerta del futuropor donde ya no quiso entrar. Marzo no dio miedoescribía las imágenes con la tinta del fangoy al secarse, su pluma lo sacudió todocomo tile* y como brumaapenas quedó la sombra sin más movimiento. El llanto del sol era eternocomo todos los días de un Mayo sombríocuando atrás la selva crecía a las floresy en la ciudad hermosael ser pequeñito se iba volando,quinde emplumado de las noches púrpuras. La piel, del bronce desprendió el estañoy aquel monumento se fue reduciendo.Atrás, la selva inundada queda.Ninguna luciérnaga volverá a encenderse.Las noches, amarillentas van destilando dolor de las piedras,la mezcla de lluvia y llanto va destiñendo «lo todo». La versión reducida de aquello es esto:siempre fragmentoesquina dura.Nunca será suficiente habernos conocido. *TILE: mecha gris volátil, ceniza efímera que vuela de un carbón. —-Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales. […]
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Mar y Cielo
Mar en negrura atardecida
traes las olas ocultas
arqueando tus sonrisas.
Creo escuchar todavía
el momento en que una de ellas se elevó
previo a chocar contra tu inmensa roca
para decir adiós con tanta gracia
que podríamos haber filmado.
La sal está aglomerada en sí misma
dentro de la ola que te hizo desaparecer.
Y no es que exista tristeza
llorar es ya ahogarse con la misma esencia
donde hemos vivido en este extraño tiempo
en el que la estrella de tu ojo derecho nos ha mirado
constelada
detrás del vidrio del universo;
como foto de un toro sonríe llevándose a las Pléyades al hombro
dejándome ilusiones a penas.
Las noches se van diluyendo
como tinta que se derrama sobre las hojas
borrándonos las letras de todo lo que creímos habernos dicho
escrito o dibujado.
Mancha
estruendo que rompe y derriba al mismo cielo.
Porque aún no siendo convocado el llanto
La sal irrumpe de nuevo, adherente
surcando cicatrices, no solo de sangre.
Y hay algo de nada en todo esto:
tu voz y tu acento
que han terminado por convertirse
en un consuelo a la distancia
y que hoy extraño a eso de las 3:00 de la madrugada. […]