por la ausencia y lo lejano
(lejano en su inocencia)
Y ahora te has ido…
No fué suficiente
dedicarte el pensamiento
no fue suficiente
preguntarme qué sentías…
Te has ido como antes
lejano en la distancia
intangible en el presente
olvidando aquel pasado.
Pero ahora que te fuiste
abrazado por caprichos
te sonrío en el recuerdo
y despido mis sentidos…
Porque fue suficiente
en aquel suspiro…
dedicarme tu imagen
impregnármela vivo.
Y sí, fue suficiente
conocer el hambre
para ver el alivio
y en mi piel ahogarte
-por tu alma escrito-:
«Amor te entrego
amor, me he ido
amor no tengo
amor, te he herido»
Poesía publicada en Revista Tres Mil, Diario CoLatino, El Salvador. —- Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.
Comparte este artículo: